jueves, 29 de noviembre de 2007

Juguemos en el bosque mientras el lobo no tala

"En los últimos setenta años perdimos el 70 por ciento de nuestros bosques nativos. Paremos un ecocidio", fue la consigna repetida por el diputado Miguel Bonasso y las organizaciones de defensa del medio ambiente que respaldaron su iniciativa.
Anoche se aprobó en el Senado la llamada "Ley de bosques", que establece la suspensión inmediata de la tala indiscriminada de bosques por un plazo máximo de un año en todo el país. Durante ese lapso, cada tala deberá ser autorizada por la autoridad competente, previo estudio de impacto ambiental.
El proyecto establece tres categorías de bosques nativos diferenciadas por colores en el mapa, desde una franja roja (comprende los de muy alto valor de conservación, que no podrán ser talados), hasta un sector verde donde se ubican los bosques que admiten transformación parcial o total, aunque dentro de los criterios que establece la norma.
Soja hoy, hambre mañana
El proyecto había sido cuestionado y trabado por representantes de provincias como Jujuy, Salta y Santiago del Estero, cuyas economías dependen en buena medida de la explotación maderera y plantación de soja. Finalmente, frente al éxito de su obstaculizada iniciativa, Bonasso pudo declarar: "Estamos introduciendo una regulación donde la única racionalidad que imperaba era la del lucro y las complicidades de algunos gobiernos provinciales".

viernes, 23 de noviembre de 2007

Investigaciones que remueven la ética

El martes 20/11, un laboratorio estadounidense informó sobre una nueva forma para convertir células de la piel humana en lo que parecen ser células madre embrionarias, sin recurrir a los embriones humanos.
El hecho es, según admitió James Thomson (pionero en el trabajo con células madre), que él tuvo reparos éticos sobre las investigaciones con embriones desde un comienzo, a pesar de que sabía que este tipo de investigaciones encerraban el potencial para la aparición de nuevos tratamientos para las enfermedades."Si las investigaciones con células madre embrionarias no nos hacen sentir un poco inquietos, al menos, no hemos meditado lo suficiente al respecto. Yo personalmente pensé mucho sobre si debía hacer esto o no" confesó Thomson en la entrevista. Decidió finalmente seguir adelante, con la certeza de que su trabajo era importante y finalemente el anuncio sobre la obtención de células madre de embriones humanos, cuenta, fue "atemorizador". "Nadie sabía cómo se iba a recibir la noticia", admitió.
Desde hace ya una década, el tema divide fuertemente a pacientes y políticos, grupos religiosos y científicos. Ahora, sin embargo, con la nueva técnica, que supone agregar sólo cuatro genes a células adultas de la piel, comunes, no pasará mucho tiempo, según Thomson, antes de que las guerras por las células madre sean un recuerdo lejano.

viernes, 9 de noviembre de 2007

Científicos argentinos develan uno de los grandes misterios del Universo

No, no es eso que estás pensando...
Los científicos del observatorio Pierre Auger, en Mendoza, lograron establecer el origen de los rayos cósmicos -unas partículas de energía que llegan a la Tierra en forma de "lluvia".
Las revelaciones se hicieron durante un seminario en el que se transmitieron palabras del premio Nobel James Cronin. "Hemos dado un gran paso en la resolución del misterio de los rayos cósmicos de mayor energía", dijo.
El equipo encontró que las fuentes de partículas de alta energía no se distribuyen de manera uniforme en todo el cielo sino que su origen está vinculado con las galaxias "cercanas" que poseen núcleos activos. Se estima que esos núcleos activos son alimentados por agujeros negros "extremadamente masivos que absorben grandes cantidades de materia", según los expertos.
La idea que predomina es que los agujeros negros "comen" toda la materia a su alrededor (en una acción parecida al vértigo centrífugo del agua que se escurre en una bañera cuando sacamos el tapón). Esa rotación de partículas alrededor del agujero negro se acelera y muchas de ellas son expulsadas hacia afuera, hasta que en su viaje chocan con planos magnéticos y polvo cósmico. Entonces comienzan a frenarse. Los rayos cósmicos se convierten así en protones y neutrones pero sólo llegan a la Tierra -por lo que se sabe hasta ahora- como cascadas de partículas de protones cuando embisten contra la atmósfera.
El observatorio argentino ya registró casi un millón de cascadas de rayos cósmicos, que viajan a la velocidad de la luz. "Todavía falta entender, aunque tenemos una idea, sus mecanismos de aceleración y cómo se producen estas energías más altas de la naturaleza".
"Eso nos llevará alrededor de 10 años", concluyó.