jueves, 28 de junio de 2007

Argentinos, campeones de la destrucción



La tasa de deforestación del país es seis veces más alta que el promedio mundial
En cuatro años, el desmonte de bosques creció casi el 42%
El proyecto de ley que impone restricciones al desmonte fue sancionado por Diputados pero está frenado por los senadores de ocho provincias, sobre todo Salta, Formosa y Misiones

Las consecuencias...
Cuando se talan los bosques aumentan los vientos, hace mas frío y más calor. Si los bosques se cortan, los ríos se hacen menos profundos, tienen crecientes y bajantes mayores y más rápidas, lo que causa más y peores inundaciones. Los bosques son límites para la expansión de enfermedades, plagas y malezas. Destruir la selva transforma a los indígenas en desocupados
Al desaparecer un bosque se pierden también los bienes y servicios que brinda, que no son sólo la madera y los animales que allí viven. El desmonte trae como consecuencia la destrucción del ecosistema, y por lo tanto una alteración en el modo de vida de los pueblos originarios que desde siempre mantienen con la naturaleza una relación de equilibrio.
Entre otras, estas son las principales pérdidas: Protección de las cuencas y de la calidad del agua. Estabilización del suelo. Producción de oxígeno y fijación de carbono. Sombra, recreación y ecoturismo. Patrimonio cultural y tradiciones. Miel, pieles y cuernos, entre otros productos. Flores y plantas ornamentales, fibras y cañas, alimentos, bebidas, hierbas y esencias.
Productos medicinales.

Y además... ¿Cómo se calcula el valor de esta destrucción de recursos naturales para las generaciones que vienen?

No hay comentarios: