Durante ocho meses, la Agencia Ambiental porteña juntó de pilas y baterías usadas, que la gente llevó a los CGPC, como parte de su campaña ambiental "Jugá limpio".
Ahora las pilas está almacenadas en un depósito del Bajo Flores.
Pensaban mandarlas a Córdoba, donde se opusieron. La Provincia de Buenos Aires también rechazó las 10 toneladas de pilas porteña. La realidad es que el Gobierno de la Ciudad no sabe qué hacer con estos residuos tóxicos, de los que nos ofrecía librarnos "limpiamente". El Gobierno bonaerense salió hace 5 días a anunciar que no aceptará las diez toneladas de pilas y baterías usadas de la Ciudad de Buenos Aires. Esta noticia complica aún más la situación, ya que la Ciudad también se vio obligada la semana anterior a abandonar su idea de enviarlas a un relleno sanitario cordobés, cercano a la localidad de Bouwer, debido a la reacción vecinal que se produjo allí.
"De ninguna manera la provincia de Buenos Aires va a recibir los residuos tóxicos de la Ciudad. Nosotros defendemos el medio ambiente de nuestros vecinos de manera contundente. El gobierno de Mauricio Macri debería haber previsto antes de lanzar una campaña de recolección de pilas en dónde las pensaba tirar", dijo el jefe de Gabinete bonaerense, Alberto Pérez, en un comunicado.
El problema es de solución difícil porque, según admiten en la propia Agencia Ambiental porteña, sólo existen en la Argentina cuatro rellenos sanitarios con las condiciones de seguridad como para recibir residuos tóxicos: uno es el de Córdoba y los otros tres están en territorio bonaerense.
Ay, ay, ¡parece un chiste!, pero esta es la gestión ambiental de la ciudad.
Mejor sigan guardando sus pilas usadas en botellas de plástico cerradas...
martes, 25 de agosto de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario