Se está realizando en Buenos Aires el XVI Congreso mundial de Cardiología: uno de los expositores, el especialista Sidney Smith, habló de las amenazas ambientales que dañan la salud: no sólo a los pulmones, sino también al sistema cardiovascular
En el aire de una ciudad, el material particulado, el ozono, el monóxido de carbono, el dióxido de azufre y el humo del tabaco son las principales amenazas. ¿Sus fuentes?: las emisiones de las fábricas, los autos y los camiones, el fumar, la quema de vegetación, como ocurrió recientemente en el Delta argentino, y las cenizas de los volcanes: todos contribuyen al aumento del riesgo cardiovascular.
Se sabe que en los EE.UU., la gente pierde entre 1,8 y 3,1 años de expectativa de vida por la contaminación del aire.
Otro estudio presentado durante este congreso demuestra que sólo 30 minutos de exposición al humo de tabaco ajeno bastan para aumentar el 30% el riesgo de enfermedad coronaria.
¿Cómo puede cuidarse a la población de estos daños?
Deberían, por ejemplo, controlarse mejor las emisiones industriales, poner carriles preferenciales para que se compartan los autos, apoyar las normas 100% libres de humo.
jueves, 22 de mayo de 2008
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