En medio de una sequía desesperante, desconocidos perpetraron en un municipio del sudoeste del Chaco un golpe insólito: se robaron 20.000 litros de agua que habían sido almacenados para distribuirlos entre familias que no tienen recursos económicos suficientes como para adquirir el líquido por sus propios medios.
El robo tiene su lógica. En estos momentos, el agua tiene para la tercera parte de los chaqueños -más de 300.000 personas- un valor extraordinario. Ni aún teniendo el dinero suficiente para comprar agua significa que uno vaya a conseguirla...
La lamentable historia ocurrió en Coronel Du Graty, ubicada a 300 kilómetros de Resistencia, y que está entre las más afectadas por la falta de lluvias. La localidad es víctima -como la mitad de la geografía provincial- de la falta de inversión en infraestructura. Su red de agua potable es obsoleta, y la mayoría de los habitantes dependen de aljibes que están secos desde hace meses por la ausencia de lluvias.
Los autores del robo rompieron una caja en la que se guardaban las llaves que permiten operar un tanque en el que se acumula agua para distribución comunitaria, y se llevaron una carga completa, de 20.000 litros.
El intendente municipal, Alfredo Pastor, dijo que está convencido de que los ladrones "se llevaron el agua para venderla. Ya tenemos identificado quién organizó todo esto, pero lamentablemente no tenemos la forma de probarlo", afirmó.
Oro incoloro, inodoro, insípido...
martes, 29 de julio de 2008
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